A continuación traemos a colación una historia real muy curiosa , que nos contó Mario Bedera, -miembro de la Asociación Parlamentaria en Defensa del Derecho de los Animales (APDDA)-, en las VII Jornadas de Antropología de la Universidad de Valladolid * . Tiene el aliciente de narrar la sorprendente relación que se estableció entre la defensa animal y el origen de las leyes de la protección al menor en el continente americano.
"Mary Ellen Wilson era una niña de ocho años que vivía en Nueva York en 1872. Sus padres de acogida la trataban como a una cosa, como a algo de su propiedad; la maltrataban, estaba desnutrida, dormía en el suelo, nunca pisó la calle y cuando la dejaban sola la encerraban en un cuarto oscuro.
Etta Wheeler era lo que hoy llamaríamos una trabajadora social. Enterada de las condiciones de Mary Ellen se las ingenió para entrar en su domicilio y comprobar que la realidad era peor de lo contado por los vecinos: la niña tenía cortes de tijeras y señales de haber sido azotada. Denunció los hechos ante las autoridades pero éstas se negaron a intervenir al no existir ninguna norma que protegiera a los menores.
Desesperada por la impotencia, Etta recurrió a los miembros de la Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad Animal quienes pusieron a su disposición a sus mejores abogados que acabaron llevando y ganando el caso ante la Corte Suprema del Estado de Nueva York en 1874. Los cuidadores de Mary Ellen fueron condenados en la que se conoce como la primera sentencia de la historia en favor de la protección de menores.
Mary Ellen McCormack en 1874 |
Desesperada por la impotencia, Etta recurrió a los miembros de la Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad Animal quienes pusieron a su disposición a sus mejores abogados que acabaron llevando y ganando el caso ante la Corte Suprema del Estado de Nueva York en 1874. Los cuidadores de Mary Ellen fueron condenados en la que se conoce como la primera sentencia de la historia en favor de la protección de menores.
El alegato de los letrados fue tan sencillo como eficaz: si Mary Ellen era parte del reino animal debía aplicarse al caso la Ley contra la Crueldad Animal, aprobada algunos años antes gracias a la intensa labor de la citada Sociedad.
Desde el siglo XIX se ha progresado mucho en favor de la protección de menores. Instrumentos internacionales como la Convención sobre los Derechos del Niño y todas las legislaciones nacionales hacen de los menores un bien jurídico de especial protección por su vulnerabilidad. Sin embargo la defensa de los animales, que en su día dio cobertura decisiva a la protección infantil, no ha corrido la misma suerte. En nuestro país todavía estamos esperando una ley como la neoyorquina de 1866 que salvó la vida a Mary Ellen.
* VII JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA de la UVa. 14 y 21 de Noviembre de 2014
Valladolid - 23/11/2014 Empatía y violencia. Las sociedades humanas en sus relaciones con pueblos originarios, inmigrantes, minorías étnicas y animales”
Esta historia también la recoge el artículo de Mario Bedera publicado en Cuartopoder el 14 de Diciembre de 2014: El caso de Mary Ellen y la defensa de los animales.
2 comentarios:
Aunque expresado hoy en día nos parece sorprendente, el hecho es que legalidad y sentido común se diluyen, por desgracia, fuera del alcance de la lógica y la justicia. Creo recordar que el primer caso registrado por la jurisprudencia en la que una de las partes pertenece al mundo animal es el de un pueblo agrícola francés querellándose judicialmente contra los gorgojos que echaron a perder su cosecha allá por el siglo XVII, pero no estoy seguro. Lo consultaré. En todo caso, es sobrecogedor que un niño se haya de acoger a los derechos fundamentales de los animales para que se salvaguarde su integridad física y moral.
Muchas gracias Mafa por tu interés, y felicidades por tu estupendo blog de antrozoología artística. Lo sigo cuando tengo algo de tiempo. Brindas una información muy variopinta, interesante y currada. De tu anécdota además resulta que... ¡ ganaron los gorgojos, no? ;-)
Sobrecoge la desprotección de los niños, sí, muchísimo,y más saber que hoy en día en muchas partes de mundo, sigue siendo así. Y también se te queda cara de tont@/incredulidad/estupefacción cuando se nos cae el velo que permite que vislumbremos las brutalidades que perpetramos al resto de animales indefensos que sienten el dolor como nosotros, como cualquier bebé humano.
Y ya que estamos cerca ¡Felices fiestas celebres como las celebres! chin-chin!! me siento más antrozoologícamente acompañada. :-))
Piensa compadrito que somos de los pocos blogs hispanoamericanos que utilizan en sus etiquetas la denominación de "antrozoología". Y es así, como escudriñando qué había por la red, dí contigo.
Mmmmmm.... te cantaré un villancio de los chic@s del Cuarto Hocico (en su día linké el blog de estos estupendos niños en mi blog personal, cuando aún no eran nadísima conocidos, pero me encantó el proyecto educativo de César Bona). Ahí va, si te animas con los coros:
LA MARIMORENA PERRUNA (ANDE, ANDE, ANDE)
Ande, ande, ande La Marimorena
ande, ande ande que es la Nochebuena.
En el portal de Belén hay perros, gatos y luna
la Virgen y San José, y el Niño que está en la cuna.
Ande, ande, ande La Marimorena
ande, ande ande que es la Nochebuena.
Si quieres comprarte un perro piensa bien niño bonico
porque otro te está esperando en la perrera asustadico.
Ande, ande, ande La Marimorena
ande, ande ande que es la Nochebuena.
Un pastor comiendo sopas en el monte divisó
un perro que andaba solo y a su casa lo llevó.
Ande, ande, ande La Marimorena
ande, ande, ande que es la Nochebuena.
A esta plaza hemos llegado cuartohociqueros en cuadrilla;
Si quieres que nos sentemos saca cuatrocientas sillas.
Ande, ande, ande La Marimorena
ande, ande, ande que es la Nochebuena.
En el portal de Belén ha entrado un perrico
y el bueno de San José le ha rascado el hocico.
Ande, ande, ande La Marimorena
ande, ande, ande que es la Nochebuena.
Un gatico se ha perdido y tiene sed, hambre y frío,
se ha metido en el Portal y el niño le da cariño.
EL CUARTO HOCICO y Carol con Hopi moviendo las orejas al ritmo.
http://elcuartohocico.blogspot.com.es/2011/12/villancico-cuartohociquero-2-la.html
Publicar un comentario